Chiapas: Una bufonada la sesión del consejo de Morena
José Adriano Anaya

Los resultados de la reunión del consejo de Morena del día de ayer no fue una sorpresa para nadie, se confirmó lo que ya se sabía, que dicho consejo está controlado por el gobernador, a través de la cúpula de funcionarios públicos del gobierno del Estado; dicho en otros términos, el consejo de Morena no representa a los miembros del partido y mucho menos representa el sentir de amplios sectores de la población, en virtud de que solo representa los intereses del gobernador y principalmente del grupo Tabasco, quienes en bloque, acudieron a esa reunión a votar por el Dr. Pepe Cruz, el consentido de la esposa del gobernador, quien obtuvo el 49% del voto de los consejeros y a través de un acuerdo cupular dejaron al superdelegado, José Antonio Aguilar Castillejos, como la segunda opción para ir a la encuesta.
El mensaje que envía el gobernador es el de un profundo temor combinado por sus deseos de venganza, lo que terminó ensuciando la reunión del consejo. El temor que existe se debe a los malos resultados del gobierno y a la corrupción generalizada que hay en todas las dependencias públicas, en el que hay un convencimiento en la cabeza de Rutilio Escandón, de que deben ganar las gubernatura con Pepe Cruz o todos terminan en la cárcel. De igual manera, la venganza se percibe, cuando de una manera premeditada, se giró la orden para que nadie votara por Plácido Morales, su antiguo jefe cuando éste era presidente estatal del PRI, y fue quien lo recomendó para que trabajar en el Consejo Estatal Electoral, en donde el presidente del Consejo, después de unas semana lo quiso despedir, porque no servía para nada. Pero esta actitud de venganza también se dirigió a Eduardo Ramírez y Luis Armando Melgar, en el que se va a difundir el mensaje en todos los medios y periodistas que cobran en el gobierno la consigna de que nadie los quiere en el partido Morena, a tal punto, que ninguno de ellos recibió ni un solo voto de los consejeros.
Esto significa que la reunión del consejo de Morena estuvo inducido por la sobrevivencia de un grupo de funcionarios que hicieron de la corrupción un ejercicio de gobierno y no por las legítimas preocupaciones de la militancia del partido o de la gente que mantiene la esperanza de que las condiciones de vida de la población, puede llegar a mejorar en los próximos años.
Lo único afortunado en la reunión del consejo de Morena, es que la incapacidad y la corrupción demostrada en los cinco años de la administración de Rutilio Escandón, se reprodujeron en la sesión de consejeros, en donde las boletas de votación fueron foliadas y relacionadas con el voto de los consejeros, en el que se rompe con la secrecía en el derecho al voto libre, pero en el que además se envía un mensaje de intimidación, en virtud de que el gobernador y la dirigencia de Morena pueden conocer a detalle la forma de cómo votaron los consejeros. Este procedimiento, junto al voto corporativo, que responde a intereses cupulares, desacreditan de entrada el proceso y estaría obligando a la reposición del procedimiento.
El voto de los consejeros, en la perspectiva de género, tiene otro tipo de interpretación. Aquí la instrucción del voto corporativo, bajo el control del gobernador, buscó congraciarse con la candidata Claudia Sheinbaum y posicionar a Sasil de León, que empató con la presidenta municipal de Tapachula, ciudad en la que el gobernador Rutilio Escandón suele pasar la mayoría de los fines de semana.
Las barajas con la que juega el gobernador son de baja denominación y con mucha vulnerabilidad, debido a que Rosa Urbina y Pepe Cruz tienen abierto un proceso sancionador en el IEPC y José Antonio Aguilar Castillejos carga una serie de denuncias de corrupción en el manejo de los programas del bienestar, situación que obliga al comité nacional de Morena a incorporar en la encuesta a cartas con un perfil más competitivo, con el fin de refrendar el triunfo de Morena en el 2024 en Chiapas.
Fuente: dominio publico