El tribunal ha rechazado la protección legal via amparo que Lozoya buscaba para anular las declaraciones en su contra en el caso Odebrecht.
El Tercer Tribunal Colegiado en Materia Penal de la CDMX concluyó que la queja del exdirector de Petróleos Mexicanos (PEMEX) era infundada. Este buscaba la admisión de un amparo que fue descartado el 12 de abril por el Juez Primero de Distrito de Amparo en Materia Penal en la Ciudad de México.

En la lucha por justicia en el caso Odebrecht, el exdirector de Petróleos Mexicanos (PEMEX), buscaba anular ciertas declaraciones en su contra. Para lograr esto, presentó un amparo, una medida legal que se consideró en el Tercer Tribunal Colegiado en materia penal de Ciudad de México. Sin embargo, después de revisar cuidadosamente la situación, se tomó la decisión de desestimar su amparo.
Este resultado se dio a conocer el 12 de abril, una decisión tomada por la juez del Primer Distrito de Amparo en Materia Penal de la Ciudad de México. La queja de la exdirector de PEMEX fue, por lo tanto, declarada sin fundamento, manteniéndose intactas las acusaciones en su contra en el caso Odebrecht.
Así, después de una exhaustiva revisión, el tribunal determinó que la argumentación presentada por el exdirector no representaba una base sólida para admitir su amparo y decidió mantener las declaraciones en su contra.
Esta decisión se considera un paso significativo en la lucha por la justicia en el notorio caso Odebrecht, que ha tenido repercusiones legales en varios países de América Latina. El tribunal reafirmó que no se permitirán maniobras legales para distraer la atención de los alegatos graves y evidentes presentados en este caso. Esta medida también resalta el compromiso constante de los órganos judiciales en México en garantizar que se haga justicia.
Tras la decisión del tribunal, el exdirector de PEMEX se encuentra en una situación cada vez más comprometida. A pesar de sus intentos por desacreditar las declaraciones en su contra, los fundamentos de su acusación todavía se mantienen fuertes.
Las acusaciones contra él se relacionan con presuntos pagos de sobornos recibidos de Odebrecht, una empresa de construcción brasileña. Dichos actos forman parte de una investigación más grande sobre corrupción y sobornos a nivel internacional.