REPORTAN ASESINATO DEL FOTOPERIODISTA JOSÉ RAMIRO ARAUJO OCHOA
El fotoperiodista José Ramiro Araujo Ochoa fue asesinado en Baja California. El periodista de 32 años estaba documentando la violencia que ha estallado en los últimos meses entre las pandillas locales y otros grupos criminales.
Los hechos se registraron el martes 21 de febrero, cuando fue víctima de asalto tras cubrir el Festival de Ensenada 2023. Esta tragedia se une a un largo historial de abuso contra los periodistas mexicanos, quienes son objeto constante de amenazas y ataques por parte del crimen organizado y otros grupos armados. Según datos recopilados por Reporteros Sin Fronteras (RSF), México es uno de los países más peligros para ejercer el oficio periodístico debido al clima cada vez más hostil hacia la prensa libre.
RSF exige justicia luego del asalto mortal a Araujo Ochoa e insta al gobierno de López Obrador a tomar medidas inmediatas contra esta violencia y proteger a los periodistas de más daños y de correr el riesgo de perder aún más vidas en el futuro debido a que no lo hace ahora.
La Asociación de Periodistas de Ensenada condena el homicidio del fotoperiodista José Ramiro Araujo Ochoa, quien fue víctima de un robo después de cubrir un evento y lamentablemente perdió la vida.
Esta trágica noticia ha conmocionado a toda la comunidad periodística en Baja California, donde los reporteros se encargan diariamente de contar las historias que nos ayudan a entender nuestro mundo.
Estamos profundamente consternados por el asesinato del señor Araujo Ochoa y exigimos justicia.
No podemos permitir que estas tragedias continúen ocurriendo sin consecuencia alguna; es necesario garantizar la protección y seguridad para todos aquellos comprometidos con el oficio periodístico. La violencia contra los medios no puede tolerarse ni ser ignorada bajo ninguna circunstancia; debemos mantenernos firmes ante este tipo abuso injustificado hacia aquellas personas dedicadas a informar sobre lo realmente importante en nuestra sociedad actual: ¡la verdad! Acompañamiento mientras recordamos el legado imprescindible que José Ramiro Araujo dejó trás de sí y reafirmando nuestro compromiso por defenderla libertad del periodismo, y la libertad de expresión er
A pesar del riesgo inminente, Araujo continuó con su trabajo como fotoperiodista hasta su trágica muerte; Su labor, no sólo inspirará a sus colegas para defenderse contra la violencia periódica que experimentan muchos reporteros en México sino también servirá como recordatorio importante sobre lo fundamentalmente necesario que es proteger el derecho humano básico: libertad de expresión sin temor o restricciones injustificadas.